Sesión 31: La resaca

Saludos, gente de a pie. Como saben, sali de Santiagótica para este feriado largo, asi que les contaré las aventuras y desventuras de mi viaje.

Sali el sabado temprano, medio dormido y medio congelado. Despues de dormir arriba del bus por siglos, desperté recién en el peaje Angostura, en medio de comentarios sobre lo lento del asunto y algo de un taco. Como dormí nunca supe bien de eso, pero luego supe por la tele que había quedado la mansaca y que habian habido tacos de mas de 2 horas. Como madrugué, solo me retrasé unos 25 minutos.Por fin nos reunimos con mi polola, aprovechamos de pasear y el domingo salimos a comer a un muy buen restaurant. Compramos provisiones en el super y a armar asados.

El 17 fuimos invitados a comer a casa de un amigo y quedamos convidados en forma automática al asado del dia 18... y ustedes saben que en el campo cuando se come, se come. Asi que el 18 caimos alla nuevamente.

18: A mediodía fuimos a ver el gran acto cívico con que se celebra por alla el 18, que consiste en un acto y un desfile. No puedo sino describir como al menos pintoresco (agregue Ud. otro adjetivo) el hecho de que la mitad del pueblo desfila y la otra mitad (los parientes) aplauden. Pasaron centros de madres, los amigos del hospital, bomberos, clubes de huasos, de fútbol, de ciclismo, de cueca, de patinaje y hasta weones en moto. El asunto es pasar por la calle, parece. Debe dar algo de estatus en la escala social de un pueblo chico como aquel. Luego de esa demostracion sincera de patriotismo (esto dicho sin ningun sarcasmo), era hora de hincarle el diente al asado dieciochero, al cual ahora se sumó el papa y el hermano de mi polola, que llegaron ese dia y ya estaban invitados tambien.

...Y empezó la gran comilona: miles de empanadas de pino fritas, choripanes a destajo y, cuando ya habíamos digerido eso y estábamos dando la vuelta al cuentakilómetros del estomago, un gran asado con su respectivo riego. Huelga decir que quedamos mas que felices con semejante comilona. El gran ganador de la jornada? El perro de la casa.

Luego de un par de horas fuimos capaces de ponernos en pie y salir a una medialuna cercana a ver juegos típicos. En una muestra del gran ingenio de los habitantes del lugar, todos los juegos se desarrollaron en el sector opuesto a las graderías, lo que impidió ver mas de la mitad de dichos juegos. Al final me conformé con hacerle barra al chancho para que no lo pillaran y con un trozo de brazo de reina que comi como postre.

Dia 19: Asado en la casa propia. Casi me congelo manteniendo la parrilla (ese dia se nubló como si fuera a llover y corría un viento de la puta madre) pero se logró cocinar trozos de asado envuelto en tocino y otros productos comestibles que, con su cuota de vino, amenizaron la jornada. Luego de todo ese exceso, era hora de dormir y descansar... pero preferimos irnos a las fondas cercanas, donde luego de varias horas decidimos comer, pudiendo al fin sacarme el gusto de comer empanadas de queso, un antojo que me perseguía desde que empezaron las fiestas. Ahora si, a echarse a reposar como buitre.

El resto fue normal: el 20 temprano se fueron los otros invitados y quedamos solos de nuevo. Gasté cantidades inmensas de plata en el unico ciber del lugar para poder revisar correo y cosas impostergables de negocios y vida. Estar juntos, ver tele, dormir... y eso sería. Me puse triste al tener que devolverme, ¿pero que le voy a hacer?... Espero ir pronto, para el 12 de Octubre.

Cuentenme de sus experiencias festivas. Por cierto, les gusta el nuevo look del blog? Hasta la próxima.

Handley