7.2.09

Sesión 57: Un despertar diferente

Se ha ido la segunda semana de mi extranjería. Echo de menos algunas cosas, pero la verdad es que son muy pocas. En comparación, he encontrado la paz, el descanso y la validación personal que nunca antes me dieron. Nadie que me pida pruebas de valor, nadie duda de lo que soy (y mas importante aun, yo tampoco). Tengo la convicción de que puedo empezar a quitarme al menos el casco por ahora. Luego veremos como me va con la armadura.

Cada dia en que me levanto, es el frío del amanecer el que termina por recordarme en que parte del camino me encuentro aun. El poder sentir el viento en mi cara, el poder contemplar el alba sin miedo al sol... todo se traduce en una sonrisa cada vez menos mentirosa, en el respirar tranquilo y en ganas de cantar sin complejos. En un nuevo poema cada día, en conversaciones sin sentido, en la simple vida que tanto extrañaba.

Cada vez que camino hacia mi destino pasajero, veo como por fin el cielo se despeja frente a mis ojos. Salvo aquella nube que aun nubla mis mañanas... pero cada vez queda mas al borde de mi mirada y ademas, siempre se despeja a mediodía.

El aire frío me revive. El sol me da energías. La noche me deja pensar y al final, encontré en el ultimo lugar posible el calor humano que hacía mucho me era negado.

La felicidad es un estado que se trabaja todo el tiempo, y me alegra poder decir que, posiblemente por primera vez en los ultimos...??? años, estoy creándola de manera natural. Solo falta un par de piezas del rompecabezas, pero de seguro encontraré como hacerlas encajar. Aunque sea al estilo de Homero: con un martillo :-P

Oxígeno para todos, y suerte.

Handley